-A Fabrizio lo acompaña su papá. Es un señor de unos 32 años, que anda vestido con ropa deportiva, y siempre está hablando por el celular. Ellos han venido de Arequipa. La mamá ha vuelto recién para allá porque tiene otros niños que atender. El papá de Fabrizio, de nombre César,creo, es ingeniero de minas y ha pedido licencia en su trabajo para permanecer al lado de su niño hasta que esté bien. Fabrizio tiene 8 años y aún no saben qué es lo que tiene; sólo saben que es algo tan malo que le impide caminar -Jiménez trata de interrumpirme pero se aguanta. Continúo:
-Guau, dóctor, ¿hay gente así?
-Gracias a Dios, Jiménez, hay. Pero faltan. Y no me llames "dóctor" ni "doctor", no soy doctor... Soy un paciente ¿recuerdas? Bueno, gracias al tesón de su mamá, Toño sigue internado, espero... Listo, le dejas una a cada uno -Jiménez toma las pajaritas de papel con cuidado y sale de la habitación. A poco, regresa:
-Me ha dado cuatro, doctor, perdón: señor...
-La que sobra es para la mamá de Tania. Se la prometí.
-¿Y significan algo?
-Esperanza. Anda ya -recuerdo la atención que pusieron todos en la estrecha sala de espera mientras yo doblaba papeles y armaba avecitas. A la siguiente prueba iré con los adultos. Lástima.
-Me ha dado cuatro, doctor, perdón: señor...
-La que sobra es para la mamá de Tania. Se la prometí.
-¿Y significan algo?
-Esperanza. Anda ya -recuerdo la atención que pusieron todos en la estrecha sala de espera mientras yo doblaba papeles y armaba avecitas. A la siguiente prueba iré con los adultos. Lástima.