
Claro, yo no soy mandatario o ex mandatario de país alguno como son Oscar Arias, Alan García o Álvaro Uribe ni pretendo que mi modesta voz avale las que recientemente han levantado ellos en contra del armamentismo en la región -es más: me opongo a los tres en algún aspecto-, pero igual quiero decirlo: escupimos a la cara de los pobres si los gastos militares son mayores que la inversión en desarrollo, saneamiento, educación, o salud; o contra lo que el futuro ya empezó a cobrarnos en calentamiento global. Es todo.